Transtornos


Mal rayo me parta aquel día en el que, por la mañana, leí en un periódico: Un menor transexual de Barcelona que logró cambiar su DNI se suicida por acoso. El menor transexual –y telita con el titular-, se llamaba Alan y tenía 17 años. Era un chico, varón, que por caprichos de la biología nació siendo físicamente una mujer. Pero no creo que el único problema de Alan haya sido el acoso escolar. Eso, tal vez, fuera el detonante.

En España, si no te gusta tu nariz te la operas. Si no te gustan tus pechos, te los aumentas, o te los reduces. Si tienes demasiado vello en la espalda, te haces el láser. Y nadie pregunta nada. Pero si necesitas una reasignación de género, te aguantas. A pesar de que ello implique mejoras en la calidad de vida del paciente, como puede suceder en cuestiones de salud mental o evitar la exclusión social. Y es que las personas que sufren de disforia de género han de pasar un auténtico calvario, y no hablo de lo que es el proceso químico en sí, sino de las pruebas médicas interminables que han de llevar a cabo para ser diagnosticados. Porque la disforia de género, a los ojos de España, es considerada como tal a partir de los dos años desde el diagnóstico persistente de lo que se conoce como Trastorno psicológico de la identidad. Y un trastorno, según la RAE, es una alteración de la salud, y como tal, se ha de complementar con terapia, y por supuesto, con los tabúes made in Spain, en donde hasta el trastorno psicológico más común, la depresión, es motivo de rechazo en la sociedad.

Si bien hemos avanzado un poquito con los años, aún nos queda mucho por comprender y debatir. Parece ser que aún no nos ha entrado en la cabeza que no solo existe el blanco y el negro, sino que también está el gris, y todos los miles de tonos de dicho color. Tal vez sea el momento de empezar a replantearnos el límite de nuestros horizontes. Tal vez tras éste suceso podamos poner las cartas sobre la mesa.

Lo siento, Alan, por no haber comprendido que los cromosomas no lo son todo.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.